Oña Coelho augura un buen año para el sector inmobiliario rural

El año 2018 comenzó con muy poco movimiento en el sector inmobiliario rural, debido a la campaña regular que tuvo el sector soyero, para comenzar a reactivarse en los últimos meses del año con inversiones en el este y principalmente en la zona top de la Chiquitania, “San Ignacio de Velasco”. 

Esta última tiene en vilo a los grandes productores agrícolas del departamento y países vecinos. La frontera agrícola se viene expandiendo con muy buenos resultados y esto invita a los productores a invertir y consolidar la zona como un nuevo polo de producción agrícola y ganadera. También los centros de acopio de grano comienzan a hacer base con instalaciones de silos y el anuncio de la construcción de la carretera San José – San Ignacio terminó por colmar las expectativas de los inversores. 

A pesar del poco tiempo que llevamos en la actividad inmobiliaria rural, tuvimos un 2018 muy gratificante. Tenemos clientes que confían plenamente en nuestro trabajo diferenciado y entregan sus propiedades con exclusividad para que llevemos adelante toda la negociación.

Estuvimos en la negociación de más de 45.000 has totales de campo, y concretamos ventas y buenos negocios para el productor por más de 10.000 has.

En líneas generales, los principales clientes son inversionistas de diferentes lugares que llegan en busca de oportunidades y con un objetivo claro, “instalarse para producir”. También el empresariado de actividades comerciales e industriales con ganas de incursionar en la actividad agropecuaria para darle un lugar en su cartera de inversiones.

El objetivo principal es ser referentes en el negocio inmobiliario rural, y para eso queremos junto con mi hermano y socio dedicarle más tiempo al negocio. Ser más fuertes en la publicidad y llegar a todos los productores. Queremos que conozcan la forma en que trabajamos, con total transparencia, con tecnología como imágenes satelitales de alta calidad, imágenes sobre densidad de bosque, imágenes con dron, posibles anegamientos de suelos.

 A su vez conectamos al productor con especialistas en análisis legal en lo que refiere a documentación, contadores del sector agropecuario, especialistas en maquinaria agrícola. El objetivo es que además de hacer un excelente negocio, el productor no pague el derecho de piso en conocer una nueva zona o una nueva forma de producir, y eso es muy valioso, son años ganados.

La tecnología ya está jugando un rol muy importante en los agronegocios, a nivel productivo, administrativo e informativo. En Oña Coelho hemos sido pioneros en la incorporación del dron para relevar propiedades agropecuarias, imágenes satelitales de alta calidad que muestran información de gran valor para la toma de decisiones.

Actualmente definimos junto con el cliente la compra de un campo desde el escritorio, donde tenemos mejor visión del campo que yendo a recorrerlo. Por ejemplo cuando uno va a recorrer un campo de 1000 has de monte, solo ve 30 metros de monte y puede andar por su límite. En cambio con imágenes satelitales definimos porcentaje de monte alto y bajo, hacemos comparación de monte con zonas ya consolidadas, corroboramos con imágenes con dron, etéctera. Lo que hacemos es ser eficientes en el tiempo que destina el inversionista en buscar un campo.

Actualmente la zona “top” que llamamos y donde se centran las mayoría de las operaciones tanto para agricultura como ganadería es la Chiquitania, con zonas de más renombre como Concepción, Santa Rosa de Roca, Carmen de Ruiz, San Ignacio, San Miguel y San Rafael, entre otras. 

Creemos que el 2019 va a continuar con la misma fuerza hasta mediados de año, luego podría tener un parate por la expectativa que genera una elección presidencial, fenómeno que ocurre en todos los países, para luego continuar de manera agresiva. Hay algo muy claro en este aspecto, Bolivia sabe que tiene el potencial para producir alimentos para el mercado interno y exportación, lo cual lleva a que el campo sea un pilar fundamental para el desarrollo del país, como lo es en los países vecinos. Y también sabe que la última frontera agrícola ganadera de gran tamaño está en el departamento de Santa Cruz y Beni, naturalmente las inversiones ya sean nacionales o extranjeras se van a centrar en estos departamentos, por lo que auguramos buenos años en el mercado inmobiliario rural.